
Evgeny Yudin
Autor
Calificación: International Health Access Consultant
Puesto: Founder of Pillintrip.com
Empresa: Pillintrip.com – International Health and Travel
Imagina esto: Has planeado el mes perfecto en el Sudeste Asiático, has reservado tus vuelos, investigado espacios de coworking y empacado lo esencial. Entonces llega el tercer día y te encuentras confinado en el baño de tu hotel con un virus estomacal que parece que intenta ponerte del revés.
¿Te suena familiar? Si estás asintiendo, definitivamente no estás solo. Según datos exhaustivos de la Divers Alert Network, entre el 30 y el 70 % de los viajeros experimentan problemas de salud durante sus viajes, y algunos problemas son tan comunes que son prácticamente un rito de iniciación para nómadas y viajeros frecuentes.
Tanto si eres un nómada digital que salta de continente en continente, te trasladas por trabajo o te embarcas en tu primera aventura de mochilero, comprender estos riesgos para la salud —y aprender de quienes los han superado— puede marcar la diferencia entre un viaje que te cambia la vida y uno que te lleva a un hospital extranjero.
Descargo de responsabilidad médica: Este artículo proporciona información general basada en investigaciones sobre salud en viajes y experiencias personales. Consulta siempre a profesionales de la salud y a tu médico antes de viajar, especialmente para obtener consejos médicos y vacunas específicas para tu destino.
1. Diarrea del viajero: el gran igualador (afecta al 30-70 % de los viajeros)
El baño de realidad
«Pensaba que estaba siendo cuidadoso», dice Marcus Chen, un desarrollador de software que ha sido nómada durante tres años. «Evitaba el agua del grifo, me limitaba a bebidas embotelladas, comía en restaurantes concurridos. Y entonces llegó Bangkok. Tres episodios distintos de diarrea del viajero en seis meses me enseñaron que ser "cuidadoso" y estar "preparado" son dos cosas muy diferentes».
Marcus no exagera la magnitud de este problema. La diarrea del viajero no discrimina: afecta por igual a nómadas experimentados y a mochileros primerizos. Los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.) informan de que ciertas regiones conllevan riesgos significativamente más altos, con el subcontinente indio a la cabeza, seguido de cerca por partes del Sudeste Asiático y el África subsahariana.
Lo que realmente hacen los viajeros experimentados
Sarah Williams, que dirige un popular blog para nómadas después de cinco años de viaje continuo, comparte su sabiduría ganada a pulso: «Después de mi cuarto episodio de diarrea del viajero —dos en la India, uno en Guatemala, uno en Marruecos— dejé de fingir que podía evitarla por completo. En lugar de eso, aprendí a manejarla».
Su estrategia de prevención incluye:
- Suplementos probióticos comenzando dos semanas antes de la partida
- Paquetes de solución de rehidratación oral (siempre en el equipaje de mano)
- Comer con cuidado pero sin paranoia: «Lugares locales, concurridos y con comida caliente en lugar de restaurantes turísticos vacíos»
- Seguro de viaje que cubra enfermedades repentinas (lo aprendí por las malas)
La realidad geográfica
Los datos de viajeros europeos que regresan revelan patrones claros: África Occidental muestra el mayor riesgo de complicaciones graves, mientras que el Sudeste Asiático domina en cuanto a la frecuencia de casos leves a moderados. Los puntos de encuentro de nómadas digitales como Bali, Bangkok y Ciudad de México reportan incidentes de diarrea del viajero en el 40-60 % de los visitantes a largo plazo.
2. Problemas respiratorios: la amenaza invisible (2-26 % de los viajeros)

Más allá del resfriado común
Cuando Jake Rodriguez se trasladó de San Francisco a Ciudad de México por trabajo, no estaba preparado para cómo la altitud y la contaminación del aire afectarían su respiración. «A las tres semanas, desarrollé lo que pensé que era solo un resfriado. Resultó ser una infección respiratoria que tardó dos meses en desaparecer por completo».
Las enfermedades respiratorias representan el segundo problema de salud más común para los viajeros, y van desde simples resfriados hasta neumonía. Según los datos de salud en viajes de la OMS, la variación es enorme —del 2 % al 26 %— porque los factores de riesgo varían drásticamente según el destino, la estación y el estado de salud individual.
La realidad del nómada
Las transiciones climáticas plantean el mayor riesgo. Pasar de zonas templadas a climas tropicales, o viceversa, estresa el sistema inmunológico. La calidad del aire en destinos populares para nómadas como Chiang Mai durante la temporada de quemas, o en Ciudad de México durante todo el año, agrava el problema.
Estrategias de prevención de la comunidad nómada:
- Aclimatación gradual: dedicar días extra para adaptarse en lugar de saltar directamente a horarios de trabajo intensivos
- Aplicaciones de calidad del aire: monitorización en tiempo real para actividades al aire libre
- Mascarillas N95: no solo para el COVID, útiles para los días de alta contaminación
3. Enfermedades febriles: conoce a tus enemigos geográficos
Focos de enfermedades regionales
Los datos son sorprendentes: la malaria domina en África Occidental, el dengue alcanza su punto máximo en el Sudeste Asiático y la fiebre entérica (tifoidea) se concentra en el subcontinente indio. No son sucesos aleatorios, son patrones predecibles para los que se preparan los viajeros inteligentes.
Tom Nakamura, un fotógrafo que documenta sus viajes por África y Asia, aprendió esta lección en Ghana: «Tenía todas mis vacunas, tomaba la profilaxis contra la malaria religiosamente, usaba repelente. Aun así, contraje la malaria. La diferencia fue que reconocí los síntomas a tiempo y recibí tratamiento rápidamente. Dos días en un hospital local frente a semanas potenciales de complicaciones».
La realidad de la prevención
Para los viajeros a largo plazo y los nómadas, el enfoque debe ser estratégico:
- Vacunas específicas para el destino: no solo las básicas
- Prevención de enfermedades transmitidas por mosquitos: más allá del simple repelente; tratar la ropa, elegir el alojamiento con cuidado
- Reconocimiento de síntomas: saber cuándo una fiebre no es solo un resfriado
Experiencias reales de nómadas
Lisa Patel, que pasó dos años trabajando de forma remota por todo el Sudeste Asiático, contrajo dengue en Vietnam: «Lo aterrador no fue la enfermedad en sí, sino no reconocerla a tiempo. Pensé que era solo fatiga de viaje y aguanté tres días de reuniones antes de ver finalmente a un médico. El reconocimiento temprano y la atención médica adecuada marcaron toda la diferencia».
4. Problemas de la piel y lesiones menores: pequeños problemas, gran impacto

Los riesgos subestimados
Las afecciones de la piel y las lesiones menores representan un porcentaje menor de los problemas de salud en los viajes, pero pueden arruinar un viaje con la misma eficacia que las enfermedades graves. Las picaduras de mosquito infectadas, las reacciones alérgicas y los pequeños cortes que no cicatrizan en climas tropicales son sorprendentemente comunes.
David Kim, un escritor de viajes, comparte: «Un diminuto corte con un coral en el pie en Filipinas se convirtió en una terrible experiencia de tres semanas. Lo que debería haber sido un rasguño menor se infectó en el clima húmedo. Aprendí que las lesiones "menores" necesitan una atención "mayor" en ciertos entornos».
Prevención desde la experiencia
- Suministros adecuados para el cuidado de heridas: más completos que los botiquines de primeros auxilios típicos
- Tratamientos antifúngicos: esenciales para climas húmedos
- Repelente de insectos de calidad: a base de DEET, no solo alternativas naturales
5. Estrategias de prevención que realmente funcionan
Lo que dice la encuesta
Una encuesta reciente a más de 200 nómadas digitales reveló que las estrategias de prevención más eficaces no siempre son las más obvias:
Top 5 de métodos de prevención (clasificados por eficacia):
- Seguro de viaje completo con evacuación médica
- Investigación del destino, incluyendo los avisos sanitarios actuales
- Transiciones de estilo de vida graduales (no saltar directamente a las rutinas locales)
- Establecer relaciones con las comunidades de expatriados locales (para recomendaciones médicas)
- Horarios de viaje flexibles (que permitan tiempo de recuperación)
La realidad del seguro de salud para viajes
Emma Thompson, que necesitó una evacuación médica desde una zona rural de Perú, lo dice sin rodeos: «El seguro de viaje no es opcional, es la diferencia entre una factura médica de 200.000 dólares y la tranquilidad. Mi apendicitis me habría arruinado sin la cobertura adecuada». El Departamento de Estado de EE. UU. recomienda encarecidamente un seguro de salud de viaje completo para todos los viajeros internacionales.
Leer estadísticas sobre la salud en los viajes es una cosa, pero escuchar a alguien que ha superado estos desafíos de primera mano ofrece un nivel de conocimiento diferente. Para una guía directa y sin rodeos sobre las enfermedades más comunes que podrías encontrar en el camino, este video de Wolters World es un recurso excelente.
Basándose en años de experiencia personal en viajes, explica cómo evitar y tratar dolencias frecuentes como la diarrea del viajero, las infecciones respiratorias y otros problemas inesperados. Piénsalo como una charla virtual con un viajero experimentado que comparte la sabiduría práctica que complementa las estrategias de prevención que acabamos de discutir, reforzando el mensaje central: estar preparado es tu activo más valioso.
En resumen: la preparación es mejor que la perfección

Esto es lo que nos dicen cinco años de datos de la comunidad nómada: no puedes prevenir todos los problemas de salud en un viaje, pero puedes prepararte para los más comunes. Los nómadas que prosperan a largo plazo no son los que nunca se enferman, son los que se recuperan rápidamente y aprenden de cada experiencia.
Las estadísticas son claras: viajar implica riesgos para la salud. Pero millones de nómadas, expatriados y viajeros superan estos desafíos con éxito cada año. La clave es una preparación realista, un reconocimiento temprano y una respuesta rápida cuando surgen los problemas.
Tu plan de acción:
- Investiga los riesgos de salud específicos de tu destino
- Ponte las vacunas y consigue los medicamentos apropiados
- Invierte en un seguro de viaje completo
- Crea una red de contactos médicos de confianza
- Prepara un botiquín médico bien surtido
- Sabe cuándo buscar ayuda profesional
Recuerda: estas estadísticas representan a millones de viajeros exitosos que lidiaron con contratiempos temporales y continuaron sus viajes. Con la preparación adecuada y expectativas realistas, puedes unirte a sus filas.
Fuentes médicas y referencias:
- Divers Alert Network - Investigación sobre salud en viajes
- Directrices de salud para viajeros de los CDC
- OMS - Viajes internacionales y salud
- Departamento de Estado de EE. UU. - Recursos sobre salud en el extranjero
- Red de Vigilancia Global GeoSentinel
- Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC)
Descargo de responsabilidad médica: Esta información es solo para fines educativos y no constituye un consejo médico. Consulta a profesionales de la salud para obtener recomendaciones de salud de viaje personalizadas basadas en tu itinerario específico, historial de salud y directrices médicas actuales. Revisa siempre los avisos de salud para viajeros más recientes de los CDC antes de partir.
