
Evgeny Yudin
Autor
Calificación: International Health Access Consultant
Puesto: Founder of Pillintrip.com
Empresa: Pillintrip.com – International Health and Travel

Introducción
Vivir con esclerosis múltiple (EM) ya puede sentirse como un trabajo de jornada completa. Si agregas viajes o mudanzas — nuevos entornos, rutinas diferentes, quizá un idioma nuevo — no sorprende que tu ánimo pueda verse afectado. Los estudios revelan que hasta la mitad de las personas con EM experimentan depresión, y cerca de un tercio sufren ansiedad (NCBI, 2024).
Pero aquí la parte esperanzadora: no necesitas programas terapéuticos complejos ni retiros caros para sentirte mejor. La ciencia demuestra que pequeñas acciones frecuentes — que puedes realizar en cualquier parte del mundo — pueden levantar el ánimo y facilitar la vida cotidiana.
Ya sea que te estés adaptando a una ciudad nueva, viajando entre husos horarios o buscando mayor equilibrio, estos consejos sencillos caben en cualquier maleta — y en cualquier estilo de vida.

1. Mueve tu cuerpo: el ejercicio como medicina
No hace falta un gimnasio ni plantearse metas deportivas ambiciosas. El movimiento en sí ya es medicina: el ejercicio regular activa endorfinas, serotonina y dopamina — los reguladores naturales del ánimo.
Las investigaciones en España confirman que quienes viven con EM y se mantienen activos presentan un 52% menos de síntomas depresivos (NCBI, 2024). Es mucho. Incluso cortas sesiones cuentan: una caminata de 10 minutos, estiramientos en casa o nadar en una piscina municipal ya aportan beneficios.
Consejos para viajeros:
- Elige paseos a pie en vez de taxi o transporte privado.
- Haz yoga o estiramientos suaves en casa o en el hotel.
- Practica ejercicios con tu propio peso (sentadillas, planchas, flexiones), no hace falta equipamiento.
- Si la fatiga es intensa, empieza poco a poco — incluso cinco minutos ya suman.
El ejercicio aeróbico y el de fuerza son igual de efectivos. Piensa en el movimiento como combustible para tu cerebro, no como castigo para tu cuerpo.
2. Aprovecha el sol: vitamina D y luz natural
En España, el sol es mucho más que calor: es un aliado del ánimo. La vitamina D fortalece el sistema nervioso y estabiliza el ánimo. La luz natural de la mañana ayuda a que el reloj interno funcione correctamente (Overcoming MS, 2025).
Si te has mudado a una zona con menos sol (norte peninsular, grandes ciudades o zonas de montaña), la poca luz puede aumentar la sensación de cansancio y los bajones de ánimo. Prueba estas recomendaciones:
- Disfruta de 15–30 minutos de luz natural todas las mañanas.
- Haz pequeñas pausas al aire libre, entre trabajo o excursiones.
- Si eres sensible al calor, busca la luz suave de la mañana o al final de la tarde.
- Consulta al médico sobre suplementos de vitamina D si es necesario.
Consejo: al cambiar de huso horario, utiliza el sol estratégicamente. Caminar por la mañana en tu nuevo destino ayuda a reajustar el ritmo biológico más que el café.
3. Relaciónate: el poder del apoyo social
Al mudarse o viajar solo es común sentirse aislado. Sin embargo, los estudios demuestran que quienes mantienen vínculos sociales disfrutan de mejor salud mental y física (National MS Society, 2020). El contacto humano realmente ayuda a recuperar el bienestar.
Ideas prácticas para España:
- Únete a grupos de apoyo online para EM — funcionan desde cualquier lugar con conexión.
- Busca asociaciones locales de EM (como AEDEM-COCEMFE) o grupos relacionados con discapacidad.
- Organiza videollamadas periódicas con familiares y amigos.
- Participa en actividades grupales — yoga, arte, intercambios de idioma.
- Involúcrate como voluntario — ayudar eleva el ánimo.
La calidad de las relaciones importa más que la cantidad. Una charla significativa cada día puede ayudar a sentirse integrado.
"Tomo medicación, pero lo que realmente me ayuda es combinarla con ejercicio, naturaleza, terapia y creatividad", comparte un usuario de Reddit que vive con EM (fuente).
Es normal experimentar altibajos de ánimo con EM, especialmente en épocas de cambios o viajes. Si no sabes por dónde comenzar, este breve vídeo de la Multiple Sclerosis Association of America (MSAA) ofrece consejos prácticos para el autocuidado y la gestión diaria del ánimo. Son estrategias realistas y sencillas — útiles tanto en casa como viajando. Lo más importante es valorar los pequeños logros y los apoyos, sin pretender hacerlo todo de una vez.
4. Escribir: el diario para liberar emociones
Escribir es una terapia portátil — no hace falta cita previa. Los estudios confirman que llevar un diario reduce la ansiedad, mejora el sueño y ayuda a procesar emociones difíciles (Cleveland Clinic, 2025).
Para personas con EM, el diario puede ser muy útil durante viajes o mudanzas. Prueba alguna de estas prácticas:
- Escritura libre: deja fluir las emociones sin preocuparte por la gramática.
- Diario de gratitud: apunta tres cosas buenas cada noche.
- Seguimiento de síntomas: anota los disparadores, la fatiga o los cambios de energía.
- Diario de viaje: une reflexión y recuerdos.
Bastan 10–15 minutos antes de dormir para notar efectos. Papel y bolígrafo son suficientes — o una app de notas offline en viajes largos.
5. Practica mindfulness: momentos breves de calma
Mindfulness no es sólo meditar largas horas ni permanecer en silencio absoluto. Se trata de estar presente: prestar atención a la respiración, al cuerpo o al entorno.
Las prácticas basadas en mindfulness demuestran reducir depresión, ansiedad y fatiga en EM (National MS Society, 2020). Puedes ponerlas en marcha en cualquier parte:
- Respiración profunda: prueba la respiración del nervio vago (inhala 4 seg, exhala 6 seg).
- Meditación de cinco minutos: en la cama, en el avión, o frente a la ventana.
- Escaneo corporal: siente cómo se relaja cada músculo.
- Caminata consciente: observa sonidos, texturas y aromas de tu nueva ciudad.
Consejo: descarga apps o audios de meditación antes de viajar — así podrás usarlos aunque no tengas conexión.
"Incluso si no tienes tiempo para meditar, aprende alguna técnica de respiración. Funciona", recomienda otro usuario de Reddit (fuente).
6. Conecta con la naturaleza: terapia verde
La naturaleza es una terapia gratuita — y la ciencia lo confirma. Pasar tiempo al aire libre reduce el cortisol (la hormona del estrés), la inflamación y mejora el ánimo (Cleveland Clinic, 2025).
No hace falta perderse en el campo: media hora en un parque, jardín o playa ya calma el sistema nervioso.
Recomendaciones para viajeros por España:
- Visita parques urbanos o jardines botánicos (por ejemplo, el Parque del Retiro en Madrid, el Parque Güell en Barcelona).
- Explora rutas y senderos cercanos.
- Si puedes, pasa tiempo junto a ríos, lagos o el mar.
- Combina naturaleza con movimiento suave para doble beneficio.
En tu nuevo destino, explora los espacios verdes y hazlo parte de tu rutina. Es una manera fácil de sentirse en casa.
7. Gestiona el estrés: técnicas de TCC u autodisciplina
La terapia cognitivo conductual (TCC) es una de las herramientas más eficaces para gestionar depresión y ansiedad — y puedes usar sus bases por ti mismo (Cleveland Clinic, 2025).
Estrategias rápidas:
- Detecta tus pensamientos: observa cuando tu mente divaga en "¿y si...?".
- Replantéalos: cambia "No puedo con este cambio" por "Me estoy adaptando paso a paso".
- Acción, no rumiación: prioriza una pequeña acción posible.
- Activación conductual: haz algo agradable aunque no tengas ganas.
- Las plataformas de TCC en línea como Deprexis o MoodGYM ofrecen programas autónomos. Son útiles si vives en el extranjero y no tienes acceso a terapeuta.
8. Bonus: pequeños hábitos diarios que importan
A veces son los gestos más simples los que tienen mayor impacto:
- Sigue un horario de sueño regular — tu cerebro lo agradecerá.
- Reduce el uso de pantallas antes de dormir.
- Crea un ambiente calmado — basta una vela o una playlist relajante.
- Menos cafeína si agrava la ansiedad.
- Haz pausas breves para respirar o estirarte.
- Marca una meta factible cada día.
- Celebra pequeños logros — porque cuentan.
La constancia supera a la intensidad. No trates de cambiarlo todo a la vez — adopta un hábito nuevo cada vez y avanza poco a poco.
Conclusión
Lidiar con tu estado de ánimo teniendo EM — especialmente al viajar o empezar vida en un país nuevo — no se trata de buscar la perfección, sino de practicar.
Cada uno de estos recursos — movimiento, sol, vínculos, diario, mindfulness, naturaleza y pequeños logros — ayuda a que cuerpo y mente recuperen la sintonía. En conjunto crean un ritmo de bienestar que puedes llevar a cualquier sitio.
Empieza pequeño. Elige una práctica hoy, añade otra la semana siguiente. Con el tiempo, estos hábitos generan resiliencia — estés donde estés.

Y si la depresión se vuelve demasiado pesada o agobiante, consulta a un profesional de la salud. Hay ayuda disponible en todas partes — no tienes que enfrentarlo solo.
FAQ: Cómo gestionar el ánimo y la salud mental con EM al viajar
1. ¿Por qué la EM afecta tanto al ánimo, especialmente al viajar o mudarse?
La esclerosis múltiple no afecta sólo los nervios — altera todo el sistema de comunicación entre cerebro y cuerpo. Cuando la inflamación o las lesiones interrumpen los mensajes en áreas cerebrales que regulan el ánimo, pueden aparecer depresión o ansiedad sin motivo aparente. Además, la fatiga, el dolor o la menor movilidad hacen que tareas cotidianas, como vestirse o descubrir nuevos sitios, resulten abrumadoras.
Viajar o mudarse aumenta la carga emocional: pierdes rutinas conocidas, acceso al médico, el apoyo local; incluso cambios de huso horario pueden alterar sueño y regulación del ánimo. Por eso los altibajos emocionales son tan comunes entre personas con EM en el extranjero.
El secreto está en asumir estas experiencias como normales y preparar el terreno: trae de casa tus rutinas de comodidad, adapta tus expectativas al nuevo entorno y recuérdate que necesitar tiempo para adaptarte no es debilidad — es parte del proceso.
2. ¿El ejercicio realmente mejora el ánimo en personas con EM? ¿Qué hacer si la fatiga lo dificulta?
Sí — la actividad física es uno de los métodos más eficaces y respaldados por la ciencia para mejorar el ánimo entre personas con EM. Según un metaanálisis publicado por NCBI en 2024, la práctica regular puede reducir los síntomas de depresión hasta en un 50%. Lo importante es la constancia, no la intensidad. El ejercicio mejora la circulación, activa neurotransmisores como dopamina y serotonina, y facilita el descanso — esencial para la estabilidad emocional.
La fatiga es real y debe respetarse. Comienza poco a poco: cinco minutos de paseo, estiramientos suaves o yoga suelen bastar para obtener beneficios. Puedes repartir el movimiento durante el día — diez minutos por la mañana y otros diez por la tarde, incluso en viaje.
Recuerda que el ejercicio no siempre tiene que parecer "entrenamiento". Caminar por nuevos barrios, nadar en una piscina, hacer tareas domésticas, todo suma. Lo importante es que disfrutes la actividad: cuando la sientes como un juego, se vuelve sostenible.
3. ¿Cómo manejar la ansiedad lejos de tu entorno habitual de apoyo?
Gestionar la ansiedad en otro país o ciudad puede ser complicado, especialmente sin acceso fácil a médicos o terapia. Pero muchas estrategias son portátiles. Las técnicas de respiración y mindfulness sirven donde sea — incluso en el aeropuerto o el hotel. Prueba la respiración del nervio vago (inhala 4, exhala 6) para calmar rápido el sistema nervioso.
Reconstruye tu red de apoyo digital: únete a comunidades online o programa videollamadas con personas cercanas. Estudios del National MS Society confirman que la conexión social tiene un efecto directo en el ánimo y los resultados físicos en EM. Sentirse comprendido, aunque sea a distancia, reduce significativamente la ansiedad.
Si la ansiedad es constante, considera programas digitales de terapia como MoodGYM o Deprexis. Son validados por la ciencia y disponibles en España. Incluso breves sesiones ayudan a replantear pensamientos negativos y fortalecen la resiliencia emocional en nuevos ambientes.
4. ¿Cómo mantener un ánimo estable al cambiar frecuentemente de lugar o huso horario?
Viajar afecta cada sistema que ayuda a mantener el equilibrio: rutinas de sueño, alimentación, exposición solar y vínculos sociales. Para quienes viven con EM, estas alteraciones tienen especial peso por la sensibilidad nerviosa. La mejor defensa es la estructura: mantén horarios fijos de sueño, aunque cruces husos. Exponte al sol en la mañana para reajustar el ritmo biológico — según Overcoming MS, esto influye tanto en la vitamina D como en el ajuste anímico.
Crea pequeños rituales que puedas transportar: diario nocturno de diez minutos, estiramientos matutinos, breves sesiones de mindfulness entre actividades. Estos "anclajes" otorgan estabilidad, incluso en ambientes diferentes.
No subestimes el poder de la naturaleza: media hora al aire libre reduce el cortisol y recarga la energía emocional. Si exploras espacios verdes en cada destino nuevo, tendrás una forma confiable de recargar fuerzas y sentir calma incluso lejos de casa.