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Revisión médica por Oliinyk Elizabeth Ivanovna Última actualización de farmacia el 15.03.2022
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El componente amilorida del AMERIDE pertenece al grupo de medicamentos llamados antikaliuréticos (ahorradores de potasio): amilorida es también un débil diurético. El componente hidroclorotiazida del AMERIDE pertenece al grupo de medicamentos llamados diuréticos (tiazidas).
AMERIDE actúa haciendo que los riñones eliminen más agua y sales y retengan más potasio.
Esto ayuda a reducir la hipertensión y algunas formas de edema, mientras que al mismo tiempo ayuda al mantenimiento de los niveles normales de potasio en sangre.
AMERIDE está indicado para el tratamiento de la hipertensión (tensión arterial alta), en especial en pacientes que presentan niveles bajos de potasio; edema de origen cardiaco (hinchazón de tobillos, pies o piernas, debido a retención de agua); o ascitis (acumulación de agua en el abdomen) debida a cirrosis (enfermedad del hígado).
Siga exactamente las instrucciones de administración de AMERIDE indicadas por su médico. Consulte a su médico o farmacéutico si tiene dudas.
El médico decidirá la dosis conveniente, según la condición del enfermo y si está o no tomando otros medicamentos.
La mayoría de las personas toman los comprimidos con un poco de agua.
Tome AMERIDE a diario. No ingiera más comprimidos de la dosis recetada.
Siga estas instrucciones a menos que su médico le haya dado otras indicaciones distintas.
Recuerde tomar su medicamento.
- Edema de origen cardiaco
La dosis inicial habitual es un comprimido de AMERIDE al día.
- Hipertensión
La dosis inicial habitual es de un comprimido de AMERIDE tomado una vez al día o dividido en dos dosis.
- Cirrosis con ascitis
La dosis habitual es un comprimido de AMERIDE tomado una vez al día.
Esta dosis puede ser aumentada por su médico si es necesario, sin exceder de dos comprimidos al día. En algunos pacientes, el tratamiento de mantenimiento puede ser controlado con pautas posológicas intermitentes si su médico así se lo indica.
Los comprimidos pueden dividirse para facilitar el ajuste de la dosis si su médico así se lo indica.
Si estima que la acción de AMERIDE es demasiado fuerte o débil, comuníqueselo a su médico o farmacéutico.
Su médico le indicará la duración de su tratamiento con AMERIDE. No suspenda el tratamiento antes, ya que sólo su médico sabe lo que le conviene.
Uso en niños
No ha sido establecida la seguridad y eficacia en niños, por lo tanto no se recomienda la administración en menores.
Si toma más AMERIDE del que debe
En caso de sobredosis, llame al médico inmediatamente. Los síntomas más probables serán una sensación de aturdimiento o mareo, debido al descenso de la presión sanguínea y/o sed excesiva, confusión, reducción del volumen de orina o palpitaciones rápidas (latidos del corazón fuertes y rápidos).
En caso de sobredosis o ingestión accidental, consulte al Servicio de Información Toxicológica. Teléfono: 915620420.
Si olvidó tomar AMERIDE
No tome una dosis doble para compensar las dosis olvidadas.
Si tiene cualquier otra duda sobre el uso de este producto, pregunte a su médico o farmacéutico.
Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Trastornos del sistema inmunológico: reacción anafiláctica.
Trastornos de la sangre y del sistema linfático: alteraciones en el recuento de las células de la sangre, manchas rojas en la piel.
Trastornos del metabolismo y de la nutrición: más frecuentemente: anorexia (pérdida de apetito); puede producir cambios en su análisis de sangre relativos al recuento de sodio, potasio, glucosa y ácido úrico. También puede aumentar los niveles de glucosa en orina. Gota, deshidratación.
Trastornos psiquiátricos: falta de sueño, nerviosismo, confusión mental, depresión, sensación de sueño, agitación, reducción del deseo sexual.
Trastornos del sistema nervioso: dolor de cabeza*, mareos*; desvanecimientos, vértigo, sensación de hormigueo, estupor, temblores, enfermedad del cerebro, mal sabor de boca.
Trastornos oculares: alteraciones de la visión, hipertensión ocular (aumento de la tensión dentro del ojo).
Trastornos del oído y del laberinto: zumbidos en los oídos.
Trastornos cardíacos: arritmia (alteración de la frecuencia del corazón), taquicardia (aumento de la frecuencia del corazón), dolor en el pecho y palpitaciones (latidos del corazón fuertes y rápidos).
Trastornos vasculares: hipotensión ortostática (sensación de mareo o aturdimiento debida al descenso de la presión sanguínea al ponerse de pie súbitamente) y otras anomalías del corazón.
Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: tos, trastornos respiratorios, dolor de pecho, dificultad en la respiración, congestión nasal.
Trastornos gastrointestinales: más frecuentemente: náuseas; vómitos, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, sangrado gastrointestinal, alteraciones del apetito, pesadez abdominal, flatulencia (gases), sed, hipo, mal sabor de boca, sequedad de boca, calambres, digestión difícil, inflamación del páncreas, dolor y/o úlcera de estómago.
Trastornos hepatobiliares: puede producir cambios en su análisis de sangre relativo a los enzimas del hígado y bilirrubina.
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: más frecuentemente: erupción cutánea; picor, enrojecimiento, sudoración, caída del pelo, sensibilidad a la luz, inflamación de las glándulas salivares, aparición de ampollas, necrolisis epidérmica tóxica (reacción grave de la piel que se caracteriza por la aparición de ampollas).
Frecuencia no conocida: Cáncer de piel y labios (cáncer de piel no-melanoma).
Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo: dolor de extremidades, calambres musculares, dolor de las articulaciones, dolor de espalda, dolor de cuello y hombros.
Trastornos renales y urinarios: alteraciones de la micción, disfunción renal incluyendo fallo de los riñones, inflamación de los riñones.
Trastornos del sistema reproductor y de la mama: impotencia.
Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración: fatiga, malestar, debilidad, reacción alérgica, fiebre.
Cuando aparecen efectos adversos su médico le puede reducir la dosis de AMERIDE o interrumpir el tratamiento.
Comunicación de efectos adversos
Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso, consulte a su médico, farmacéutico o enfermero, incluso si se trata de efectos adversos que no aparecen en este prospecto. También puede comunicarlos directamente a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de medicamentos de Uso Humano: https://www.notificaram.es. Mediante la comunicación de efectos adversos usted puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento.